El cliente, un videoclub, se reconvierte en un café cultural / mercado / videoclub y nos encarga su nueva marca, que refleja el aspecto industrial / nórdico de su nuevo local. El resultado es un programa gráfico que abarca decena de piezas. La dirección de arte ha corrido a cargo de Arístides Pérez. Plata en la categoría de imagen corporativa de empresa en los Premios Canarias de Diseño 2015